ALARMA SILENCIOSA: MÁS DEL 30% DE LOS MAYORES DE 60 AÑOS PODRÍAN SUFRIR PÉRDIDA MUSCULAR SIN SABERLO
· La
Asociación Colombiana de Nutrición Clínica lanza alerta nacional sobre la
sarcopenia, un enemigo oculto que debilita el cuerpo, reduce la movilidad y
acelera enfermedades crónicas.
· Entre el 30%
y el 50% de los adultos mayores de 60 años presentan algún grado de pérdida
muscular.
· La
sarcopenia incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo
2, osteoporosis y deterioro cognitivo.
“La sarcopenia no es solo una consecuencia del envejecimiento; es un signo de alarma del estado nutricional y físico de la población”, advierte la doctora Diana Trejos, presidenta de la ACNC, quien añade que, “es perfectamente prevenible si se detecta a tiempo, pero muchas veces se ignora hasta que la persona ya no puede subir escaleras, levantarse sola de la cama o caminar sin ayuda”.
¿Qué es la
sarcopenia?
Se trata de una pérdida progresiva y generalizada
de la masa y fuerza muscular, que compromete la autonomía y aumenta
exponencialmente el riesgo de caídas, fracturas, hospitalizaciones, dependencia
y mortalidad.
Los factores de riesgo más frecuentes son:
·
Bajo consumo de proteínas.
·
Déficit de vitamina D y calcio.
·
Inactividad física.
·
Enfermedades inflamatorias como diabetes, obesidad
o insuficiencia renal.
Además, la sarcopenia no solo reduce la movilidad:
incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2,
osteoporosis y deterioro cognitivo. Un músculo débil es también un sistema
inmunológico comprometido.
Afecta a
jóvenes también
Aunque el foco suele estar en los adultos mayores,
la ACNC advierte que la pérdida muscular puede comenzar desde los 30 años en
personas sedentarias o con una alimentación deficiente. “La falta de ejercicio
y proteínas es una combinación letal para el músculo”, asegura la doctora
Trejos.
Cómo
detectarla
La detección de la sarcopenia es sencilla y puede
hacerse con pruebas funcionales básicas como:
·
SPPB (Batería Corta de Rendimiento Físico): mide
fuerza y equilibrio.
·
Test de la silla: evalúa la capacidad para
levantarse sin usar los brazos.
·
Cuestionario SARC-F: identifica riesgo en solo 4
preguntas.
Consecuencias
evitables
La sarcopenia no solo deteriora la calidad de vida,
sino que duplica el riesgo de hospitalización y puede aumentar hasta
en un 60% el riesgo de mortalidad en adultos mayores, según estudios
internacionales.
La ACNC prepara la publicación del estudio más
completo realizado a nivel mundial sobre esta patología, que incluirá datos
actualizados sobre prevalencia, factores asociados y estrategias de prevención
basadas en evidencia científica.
¿Qué hacer?
Estas son las principales recomendaciones para
combatir la sarcopenia desde la vida diaria:
·
Alimentación balanceada y rica en proteínas: carnes
magras, pescado, huevos, legumbres y lácteos son clave para preservar la masa
muscular.
·
Ejercicio regular de fuerza y resistencia: caminar,
levantar pesas, hacer sentadillas o subir escaleras.
·
Evaluación nutricional periódica:
especialmente en personas mayores o con enfermedades crónicas.
·
Suplementación en casos específicos: vitamina
D, calcio y antioxidantes, según indicación médica.
Llamado
urgente
La doctora Trejos insiste en que es momento de
poner la nutrición y la fuerza muscular en el centro de la salud pública:
“Si no evaluamos el estado nutricional de las
personas, estamos ignorando una causa estructural del deterioro funcional. La
sarcopenia debe dejar de ser un diagnóstico tardío y convertirse en una
prioridad de prevención en cualquier etapa de la vida”.
Con su campaña nacional, la ACNC busca alertar a
pacientes, profesionales de salud y cuidadores sobre la importancia de detectar
y tratar la sarcopenia a tiempo. El músculo es vida, y su pérdida no debe
ser parte inevitable del envejecimiento.
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