¿CUÁL ES EL MAYOR PROBLEMA DE SALUD PARA LOS NIÑOS EN COLOMBIA?
Marcela de la Rosa, Pediatra Especialista en Obesidad Infantil y Directora del Programa Infantil ReCrea-Hábitos de Vida Saludables, de Clínica Reina Sofía, explica que el diagnóstico de obesidad se basa en indicadores como el índice de masa corporal (IMC) y las curvas de crecimiento establecidas por la OMS, según la edad del menor.
Una
vez que el menor es diagnosticado con obesidad, las complicaciones pueden ser
diversas. Esta condición aumenta el riesgo de padecer diabetes, hipertensión,
enfermedad hepática por hígado graso, pubertad precoz, apnea del sueño y
problemas ortopédicos. Además, puede generar otras enfermedades, afectando no
solo el aspecto y la salud física, sino también la salud mental y la esperanza
de vida de los niños.
“En
la esfera psicosocial, si tenemos en cuenta que gran parte de los niños con
obesidad sufren de bullying y esto puede tener consecuencias graves como
ausentismo e impacto escolar, depresión y otros trastornos de la salud mental,
e incluso el riesgo de suicidio” señala de la Rosa.
Para
abordar esta problemática, la Clínica Reina Sofía creó Recrea, un programa que
busca educar y mejorar los hábitos de vida de los niños desde los 2 hasta los 17 años, con el fin de
disminuir la obesidad infantil. El programa tiene un abordaje integral, conformado por nutricionistas,
pediatras, endocrinólogos y fisioterapeutas expertos que atienden cada caso de
manera personalizada, mientras promueven los cuatro pilares fundamentales para
una vida sana:
- Alimentación
saludable: Educación nutricional enfocada en
una dieta equilibrada.
- Actividad física:
Fomentar la actividad física y disminuir
el sedentarismo.
- Sueño de calidad:
Creación de rutinas y horarios adecuados para el descanso.
- Salud mental:
Conservar un entorno emocionalmente estable y positivo.
Este
programa promueve en los niños y sus familias la adopción de hábitos saludables
de manera integral, evitando caer en regímenes estrictos llenos de
restricciones y prohibiciones. Aunque es fundamental mejorar la alimentación y
aumentar la actividad física, el objetivo principal es fomentar y mantener
prácticas saludables sostenibles en el tiempo.
A
pesar de los esfuerzos en educación y salud, aún persisten creencias y mitos
erróneos que dificultan la prevención de la obesidad infantil, como la idea de
que "el niño que más come es el más
sano". A esto se suma la constante exposición y fácil acceso a
productos ultraprocesados, como los paquetes y golosinas, que representan un
obstáculo significativo para mantener una alimentación adecuada. Es por esto
que es fundamental que los padres verifiquen la información que circula en
redes sociales y consulten siempre a especialistas antes de tomar decisiones
relacionadas con la alimentación y salud de sus hijos.
La
obesidad infantil es un desafío que debe asumirse como una responsabilidad
colectiva, donde las familias, las instituciones educativas, la sociedad y el
sistema de salud tienen un papel fundamental. Para enfrentar este problema, no
basta con centrarse únicamente en los niños; es necesario crear conciencia sobre
la importancia de instaurar hábitos saludables desde los primeros años de vida
y desmontar los mitos que dificultan su prevención.
Frente
a este panorama, se requieren estrategias integrales y sostenidas que acompañen
a las familias en la adopción de estilos de vida saludables, lejos de medidas
restrictivas o pasajeras. “Los programas como Recrea se convierten en una herramienta clave, al ofrecer un
enfoque personalizado y multidisciplinario que guía a los niños y a sus
cuidadores hacia mejores prácticas de alimentación, actividad física, descanso
y bienestar emocional. Como sociedad, debemos tener claro que la obesidad
infantil no se resuelve con dietas, sino cambiando la manera en la que vivimos
y nos relacionamos con la comida” concluyó De La Rosa.
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