VARICES, UNA SEÑAL DE ALARMA DE LA SALUD VASCULAR
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1 de cada 4 adultos podría desarrollar varices, una afección
que va más allá de lo estético y puede provocar úlceras o trombosis si no se
trata a tiempo.
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El 64,6 % de los pacientes por varices son mujeres
jóvenes, y muchos casos avanzan debido a diagnósticos tardíos o tratamientos no
especializados.
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Preservar la vena safena puede salvar vidas en cirugías
futuras de bypass; la Clínica Vascular de Bogotá ha aplicado esta
técnica en más de 380 pacientes y es un referente mundial.
Las varices son dilataciones anormales de las venas
superficiales, usualmente en las piernas. Surgen cuando las válvulas venosas,
que normalmente impulsan la sangre de regreso al corazón, pierden su función.
La sangre se estanca, generando inflamación y venas visibles, tortuosas y
dolorosas.
Entre las señales de alarma están: presencia de arañas
vasculares o venas retorcidas, venas azul oscuro o morada, dolor que se
intensifica tras estar mucho tiempo de pie o sentado, hinchazón, pesadez,
picazón, cambios en la piel o heridas que no sanan.
Los factores de riesgo son: antecedentes familiares,
embarazo, cambios hormonales, obesidad, envejecimiento y sedentarismo. Al igual
que permanecer de pie o sentado por largos periodos.
Una historia de vida
Wilson Darío Torres, bogotano de 31 años y artista
visual, conoció las varices desde los 15 años. Su caso es un ejemplo de cómo
una atención tardía puede deteriorar la calidad de vida. “Llegué a tener una
úlcera en el pie que no cerraba. A pesar de estar afiliado a una EPS, tras años
de espera, el procedimiento quirúrgico fue cancelado un día antes por
considerarme ‘muy joven’ para operarme. Me sentí ignorado y frustrado”, relata.
Fue solo tras investigar por su cuenta que encontró a
uno de los expertos mundiales en el tema, el médico colombiano Alberto Muñoz
Hoyos, quién le diagnosticó insuficiencia venosa congénita y le explicó que no
todas las venas se habían desarrollado adecuadamente, lo cual sobrecargaba
otras venas. Su caso requirió un tratamiento conservador que evitó extirpar la
vena safena, a través de una técnica personalizada que reconstruyó la
funcionalidad del sistema venoso. Hoy, Wilson afirma: “Gracias a esa decisión
puedo trabajar, caminar y vivir sin dolor. Comprendí que esta condición no me
define, pero sí debo atenderla de por vida”.
Tratamientos
Tradicionalmente, muchas cirugías eliminaban la vena
safena, uno de los principales vasos de las piernas. Sin embargo, según el
doctor Muñoz Hoyos, esta práctica puede tener consecuencias a futuro. “Si el
paciente llega a necesitar un bypass o puente coronario o procedimientos
vasculares mayores, esa vena puede ser la única opción para salvarle la vida.
Por eso promovemos su preservación cuando es posible”.
El método científico que reorienta el flujo venoso sin
extraer la safena, ha sido aplicado por el equipo de la Clínica Vascular de
Bogotá con éxito en más de 380 pacientes. Además de ser menos invasivo, acelera
la recuperación y minimiza secuelas. “No todos los casos requieren cirugía. Hay
tratamientos con medias de compresión, cambios de hábito, escleroterapia y
abordajes con tecnología láser que podemos adaptar a cada paciente”, señala
Muñoz Hoyos.
Prevención
El doctor Muñoz Hoyos frecuente invitado a
conferencias internacionales sobre el tema recomienda:
· Realizar
actividad física frecuente.
· Evitar el
sedentarismo y cambios prolongados de posición.
· Usar medias de
compresión si hay antecedentes.
· No fumar y
mantener peso saludable.
· Consultar al
especialista si aparecen molestias o signos visibles.
Las
varices no son un tema estético ni de vanidad, son una enfermedad silenciosa que puede desencadenar complicaciones
graves si no se trata a tiempo. El llamado es a reconocer sus síntomas, buscar
atención médica especializada y optar por tratamientos con respaldo científico.
Informarse y actuar puede marcar la diferencia entre una vida limitada por el
dolor o una vida plena.
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