CÓMO LA
HIDRATACIÓN PUEDE AYUDAR A RECUPERARSE DE UN VIRUS
Los virus, como la gripe
y el coronavirus, pueden causar deshidratación. Es importante saber cómo
mantenerse hidratado cuando una persona se siente enferma y para ello existen
algunas formas de hidratación clave, que pueden ayudar a recuperarse óptimamente.
Mientras que la
hidratación siempre es fundamental, la rehidratación apropiada durante la
enfermedad es clave. Es importante saber que no todas las soluciones de
rehidratación son iguales. Los ingredientes clave como los electrolitos -sodio,
cloruro y potasio- y la glucosa pueden afectar la capacidad de rehidratación si
no están bien equilibrados.
Cómo la hidratación
promueve la buena salud
El agua forma parte de
cada célula del cuerpo, lo que la hace esencial para la salud diaria. Por eso
es crucial asegurarse de mantenerse bien hidratado cuando el cuerpo está
tratando de combatir un virus.
Cuando el cuerpo se
enferma de gripe u otro tipo de virus, hay síntomas comunes que pueden llevar a
la deshidratación, incluyendo fiebre, tos, diarrea y vómitos, además de la
pérdida de apetito. Y, si no se están tomando suficientes líquidos, el cuerpo
puede tener dificultades para regular su temperatura. Incluso pequeñas pérdidas
de fluidos pueden contribuir a aumentar la temperatura corporal.
La hidratación adecuada
puede ayudar a las células de la piel y la membrana mucosa a actuar como una
barrera para evitar que las bacterias entren en el cuerpo. La hidratación
adecuada ayuda a disminuir la irritación nasal al toser, estornudar e incluso
al respirar.
La deshidratación
afecta a todo el cuerpo
Incluso una
deshidratación leve puede tener un gran impacto en la forma de sentirse. Las
investigaciones demuestran que la pérdida de sólo el 2% del agua del cuerpo
puede afectar negativamente al humor, la memoria y la coordinación. Además, en
ocasiones, el mecanismo de la sed del cuerpo no siempre es 100% exacto. A
menudo, cuando se empieza a sentir sed, es posible que ya se esté
deshidratado.
A medida que la
deshidratación progresa, la sangre se concentra más, lo que puede afectar a
varios órganos internos. Esto significa que los riñones de repente tienen que
trabajar más duro para retener el agua, y el corazón tiene el esfuerzo
adicional de mantener la presión sanguínea. Los signos de deshidratación incluyen
piel seca, sensación de mareo, latidos rápidos, ojos hundidos, orina oscura,
calambres musculares y dolor de cabeza.
Mantenerse hidratado
ayuda a recuperarse de un virus
“No todos los fluidos son
creados iguales cuando se trata de prevenir y aliviar eficazmente los síntomas
de la deshidratación de leve a moderada. Hay minerales especiales, también
llamados electrolitos, como el sodio, el potasio y el cloruro, que ayudan al
cuerpo a mantener el equilibrio de los fluidos y a que las células de nuestro cuerpo
funcionen correctamente. Es importante conseguir el equilibrio adecuado de
electrolitos, glucosa y sodio para asegurar la mejor rehidratación posible”
afirma el Dr. Óscar Quintero, Director Médico de Abbott.
La Organización Mundial
de la Salud y la Academia Americana de Pediatría recomiendan soluciones orales
de electrolitos para aliviar la deshidratación de leve a moderada causada por
el vómito y la diarrea relacionados con el virus. Aunque los jugos y otras
bebidas pueden parecer buenas opciones cuando se está enfermo, su alto
contenido de azúcar puede empeorar problemas estomacales como las náuseas y la
diarrea.
Las soluciones orales
para hidratación tienen una proporción óptima de electrolitos importantes y la
cantidad justa de azúcar para ayudar a las células a traer agua de manera más
efectiva, reemplazando lo que se pierde durante la enfermedad.
Mantenerse hidratado
puede ayudar a una rápida recuperación cuando se presenta un virus
respiratorio. Si se necesita ayuda para restaurar los fluidos y electrolitos
críticos, consultar a un médico es siempre la mejor forma de actuar cuando se
necesita mejorar lo antes posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario