¿RINOPLASTIA? LO QUE DEBE SABER SOBRE ESTA CIRUGÍA
Tipos
Los tipos más comunes son
la rinoplastia abierta y la cerrada. “La primera va a generar una cicatriz
en la parte que separa la entrada de la nariz en dos orificios nasales para
acceder con mayor facilidad en los huesos y cartílagos de la nariz”,
comenta el doctor. La segunda, “busca la unión de los cartílagos alares con
los laterales para llegar al dorso, con el fin de raspar o poner injertos para
darle no solo soporte sino una mejor apariencia”, explica Peña.
Por su parte, la
rinoplastia ultrasónica permite trabajar el hueso sin la necesidad de martillo
y tiene la capacidad de cortarlo y modelarlo de forma precisa. Esta tecnología
no afecta otros tejidos como piel, cartílago o músculo y, por lo tanto,
aparecen menos hematomas que en las tradicionales.
Posoperatorio
Según el especialista, la
recuperación no es dolorosa. Hay hinchazón y el paciente debe usar tapones
intranasales durante las primeras 24 o 48 horas después de la cirugía que pueden
generar incomodidad porque obligan a la persona a respirar por la boca. La
férula se usa para evitar golpes y contener la inflamación hasta
aproximadamente diez días después de la cirugía. En caso de tener puntos, serán
retirados al pasar ese mismo periodo.
Resultados
Los resultados iniciales
(aproximadamente un 80 %) se pueden evidenciar durante el primer mes después de
la cirugía. Pese a eso, “los verdaderos resultados se verán pasados los tres
meses”, comenta el doctor Peña.
Recomendaciones antes y
después de la cirugía
Ser realista.
Aunque muchas personas llegan a la
consulta con una foto de la nariz que quieren, “esto no lo recomiendo porque
todas las caras tienen una morfología especial, entonces se debe ser
consecuente con la fisonomía de la cara para que el resultado de la nariz sea
armónico”, explica Peña.
Tener en cuenta el tipo de
piel. Es importante reconocer
que el grosor de la piel puede variar, esto hace que los resultados sean más
favorables para personas que tiene la piel delgada, “una nariz gruesa o
ancha no puede volverse perfectamente delgada y lineal”, comenta.
Evitar el tabaco.
El tabaquismo se desaconseja antes y después de cualquier cirugía porque genera
vasoconstricción, evitando la llegada de nutrientes y oxígeno y provocando
dificultad para la cicatrización. Evite hacerlo al menos durante dos semanas
antes de la cirugía.
Después de la cirugía:
Aplique frío en la zona:
ponga frío en la zona para reducir la hinchazón.
Evite el esfuerzo físico:
cualquier actividad que conlleva esfuerzo físico puede aumentar la tensión
arterial y generar sangrado, el doctor Peña recomienda evitar todo tipo de
ejercicios de esfuerzo por lo menos durante los primeros ocho días pero,
idealmente, durante el primer mes.
Mantenga la cabeza elevada:
mantenga la parte superior del cuerpo ligeramente elevada durante los primeros
días después de la cirugía para evitar presiones en las suturas y reducir la
inflamación.
Conserve una dieta blanda:
para evitar los movimientos bruscos al masticar. “También recomiendo que no
se hable o ría demasiado porque toda esta gesticulación de los músculos puede
generar aumento del sangrado”, opina Peña.
Cuide la postura al dormir:
trate de dormir con almohadas alrededor, como en una especie de cajón, para
evitar dar vueltas sin darse cuenta y generar presiones en la nariz.
Evite el sol: el sol puede manchar la piel por los hematomas que salen alrededor de la nariz, favorece la inflamación y genera dolor. Se recomienda el uso de gorros o cachuchas durante los dos primeros meses después de la rinoplastia.
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