SIGNOS DE ALARMA DE LAS VENAS VARICES
· La
consulta en promedio por venas varices corresponde a un 64,6% de mujeres, en
comparación con un 35,4% de hombres.
· El
promedio de mayor visita corresponde a la edad adulta: 21,9% de personas entre
25-34 años; 20.7% entre los 35-44 años; 17,3% entre 45-54 y un 15,3% de
personas entre los 55 y 64 años.
· Un 11 por ciento de los visitantes corresponde a deportistas.
Cifras del primer semestre de 2023 de la Clínica Vascular de Bogotá.
El dolor e inflamación en las piernas es una
patología común en la población, de hecho, afecta a un 25 % de la población
adulta; sin embargo, el diagnóstico y tratamiento oportuno a veces puede
demorarse perjudicando el pronóstico del paciente, esto sucede muchas veces por
desinformación y/o por mitos que llevan a las personas a retrasar el
tratamiento buscando remedios caseros ineficaces o “curas milagrosas” que, por
el contrario, perjudican al paciente.
La insuficiencia venosa crónica, conocida como
varices o venas varicosas son venas que se encuentran agrandadas más de lo
normal y que presentan una forma bastante irregular en las paredes y válvulas
de las venas superficiales. Cualquier vena superficial, es decir, que esté
cerca de la superficie de la piel puede volverse varicosa. Las venas varicosas
suelen afectar las piernas. Existe una variación de las venas varicosas, más
leves conocidas como arañas vasculares. Es muy común el factor hereditario.
El doctor Alberto Muñoz Hoyos, cirujano cardiovascular, Director
Científico de la Clínica Vascular de Bogotá explica que en el sistema sanguíneo
los vasos transportan sangre a las células, los tejidos y los órganos del
cuerpo humano. Las venas tienen tres funciones: retornar la sangre al corazón,
generar un reservorio estratégico de sangre y regular la temperatura del
cuerpo.
Como las venas regresan la sangre del resto del cuerpo al
corazón, en el caso de las venas de las piernas, hay que tener en cuenta una dificultad:
trabajan en contra de la gravedad y, por tanto, las contracciones musculares
que se producen allí son como bombas de impulso que permiten ese flujo de
sangre. Cuando ese mecanismo está débil o dañado, la sangre puede retroceder y
acumularse produciendo venas varicosas. Por ello, este tipo de patología suele
afectar las piernas debido a que estar de pie y caminar aumenta la presión en
las venas de la parte inferior del cuerpo.
Signos de alarma
· Presencia de
venas tipo arañas vasculares.
· Venas de color
violeta o azul oscuro.
· Venas con
dilatación.
· Venas que
parecen retorcidas.
· El dolor se
presenta en algunos casos y en otros no.
· Cuando se
presenta dolor, se incrementa después de estar sentado o de pie mucho tiempo.
Dentro de los factores de riesgo de esta
enfermedad se encuentran: la edad, producida por el envejecimiento natural de
las válvulas; el sexo, dado que las mujeres tienen más probabilidades de
padecer la enfermedad debido a los cambios hormonales previos a la
menstruación, durante el embarazo o la menopausia; el uso de tratamientos
hormonales como las píldoras anticonceptivas; antecedentes familiares; obesidad
y el embarazo porque en estos casos, el volumen sanguíneo del cuerpo aumenta.
Tratamiento
Para muchas personas esta problemática es
solamente un asunto estético; sin embargo, para otras las venas causan dolor
y/o malestar y en algunos casos se pueden producir problemas más graves que
incluyen úlceras, coágulos sanguíneos, dolor, hinchazón y en los peores casos,
sangrado.
El tratamiento puede incluir medidas de
cuidado personal, uso de medias terapéuticas y procedimientos médico
quirúrgicos. Es muy importante que sean realizados por médicos especialistas y
calificados. El doctor Muñoz hoyos insiste en que lo mejor es actuar a tiempo.
Prevención
· Evitar tacones
altos.
· Cambiar
regularmente la posición de sentado a pie y viceversa.
· Practicar
ejercicio.
· Seguir una
dieta rica en fibra y baja en sal.
· Tomar agua.
· Controlar el
peso.
· Asistir a
controles médicos preventivos y/o cuando aparecen los primeros síntomas.
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