martes, 18 de junio de 2024

 CEFALEA TENSIONAL O MIGRAÑA ¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN Y CÓMO TRATAR ESTOS DOLORES DE CABEZA?

¿Qué persona en el algún momento de su vida no ha sentido dolor de cabeza, bien sea en el trabajo, en el colegio o la universidad, e incluso durante su descanso en casa? De hecho, estudios médicos publicados en varias revistas científicas revelan que más de la mitad de la población mundial ha tenido cefalea.

Pero más allá de lo que dice esta cifra, vale la pena conocer si todos los dolores de cabeza son iguales o tienen el mismo origen Al respecto, Daniel Santiago Mejía, docente del programa de Fisioterapia de Areandina, seccional Pereira, asegura que, por un lado, existe la migraña, y por otro, la cefalea tensional. “Aunque ambos generan bastante molestia, cada uno se manifiesta de manera diferente”.

En el caso de la migraña, esta se caracteriza por causar un dolor crónico e intenso que generalmente afecta un lado de la cabeza, aunque también puede extenderse por toda ella. Además, suele ir acompañada de náuseas, vómito, sensibilidad a la luz (fotofobia) y al sonido (fonofobia). Igualmente puede presentar otras alteraciones visuales como un aura visual, es decir, una alteración temporal de la vista que puede manifestarse como destellos de luz, líneas en zigzag, manchas o puntos ciegos.

Estos síntomas visuales, explica Mejía, “suelen aparecer antes o durante el dolor de cabeza en algunos pacientes con migraña. Se cree que las causas están relacionadas con factores genéticos, neuroquímicos y ambientales. Asimismo, los estímulos sensoriales como olores fuertes, sabores específicos, luces brillantes o sonidos intensos pueden desencadenar una crisis migrañosa en personas susceptibles”.

De otra parte, la cefalea tensional se caracteriza por una sensación de tensión o presión en la cabeza, cuello y a veces en la cara. Suele estar asociada con el estrés, la ansiedad y principalmente la tensión muscular excesiva. El sedentarismo, las posturas prolongadas y el estrés son factores que pueden desencadenar este tipo de malestar.

Según comenta Mejía, para manejar ambos tipos de dolor de cabeza, es crucial identificar el estímulo desencadenante. “Por ejemplo, para combatir la migraña, es necesario que la persona duerma bien, evite el ayuno excesivo, no permanezca mucho tiempo expuesta a una alta estimulación sensorial y controle el estrés, entre otros. En cuanto a la cefalea tensional, se deben hacer cambios tanto externos como internos. La actividad física es una herramienta clave para el tratamiento y el alivio de esta sensación”.

Anote estos ejercicios para combatir la cefalea tensional

Entre los más importantes, sobresalen: haga un automasaje en el cuello, donde suelen reproducirse los síntomas; aplique presión sostenida en el área afectada durante al menos tres series de treinta segundos, esto puede ayudar a liberar la tensión acumulada; y realice pausas activas la jornada laboral, como flexionar, extender, girar o inclinar la cabeza, esto le puede aliviar el dolor de origen tensional.

Desde la fisioterapia, se recomienda la actividad física para tratar este tipo de molestias. “El ejercicio es una herramienta efectiva para aliviar el dolor musculoesquelético, por lo mismo siempre se les recomienda a las personas mantenerse activas durante la jornada laboral para prevenir la acumulación de tensión y fatiga muscular, favoreciendo el correcto funcionamiento de los músculos de la cabeza, cuello y espalda”, asegura Mejía.

Tenga en cuenta estas recomendaciones para tratar la migraña

Primero, haga ejercicios de fuerza o de resistencia muscular, especialmente enfocados en el cuello, los hombros y los brazos. Este tipo de actividad física estimula los músculos lo que genera un efecto significativo en la migraña. De hecho, algunos estudios han demostrado que el aumento de masa muscular se ha relacionado con una reducción en frecuencia de los ataques de migraña, así como una reducción del fenómeno de sensibilización central que ocurre en los síndromes de dolor crónico.

Segundo, planee un entrenamiento de alta intensidad. Esto podría estar relacionado con el tipo de moléculas endógenas que se segregan dependiendo la intensidad de la actividad física.  Investigaciones han demostrado que la secreción de endorfinas y la acción de los opioides endógenos es mayor cuando se realiza ejercicio de intensidad elevada.

Tercero, practique yoga o ejercicios de bajo impacto. Existen casos en los que el deporte puede actuar como precipitante de la migraña. Por eso, lo más recomendable es realizar ejercicios como el yoga, para seguir obteniendo todos los beneficios de mantenerse activo.

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