EL LAMENTO DE LA SALUD COLOMBIANA: SIN SALUD NO HAY PARAÍSO
Las EPS, guardianas de la salud de la ciudadanía, se ven hoy debilitadas, llevadas a su mínima expresión de funcionamiento haciendo muestra de su enorme eficiencia aun en medio de la amenazante crisis provocada. Desafortunadamente, el recurso lo quiere para la burocracia estatal populista que crece, alimentada por una mala izquierda descontrolada y depredadora que, en lugar de fortalecer, desangra al sistema.
Un sindicalista inteligente y propositivo, hace unos años, preguntado cómo fortalecer el sistema de salud y pensiones dijo con sabiduría: "El empleado debe hacer un esfuerzo, un poquito más de aporte , el empleador otro, y especialmente el gobierno también. Cada uno debe aportar un poco más para elevar los indicadores de calidad y oportunidad en los servicios". Y tenía razón.
La atención en salud, en este país es una de las mejores, puede mejorar con más recursos específicamente a las EPS , y al conjunto de prestadores de servicios públicos y privados en libre competencia . Las pensiones y la educación también pueden florecer si se nutren y compiten adecuadamente. El mejor recurso, decía, está justo debajo de nuestros pies: el oro negro. Pero hoy, con tristeza, vemos cómo todo esto es atacado con mala intención por el gobierno en curso, abriendo las venas del paciente para chuparle la vida, esa es la parte triste y repugnante del histórico más oscuro en marcha.
No es cuestión de ideologías, sino de realidad o maldad o torpeza por decir lo menos. Un régimen perverso que amenaza con causar un holocausto a los colombianos, lo hace desmantelando el sistema de salud y ralentizando profundamente el mismo sistema económico. No son solo medidas anacrónicas, sino un ataque frontal a la sociedad. ¿Dónde están el Senado y la Cámara? ¿Dónde están los líderes sindicales, los maestros, los jueces y la sociedad civil que deben alzar la voz y decir la verdad, o somos un pueblo inerme como lo dijo la Pola?
La paz no es el reino de la injusticia y el caos. Debemos ya pedir , clamar en justicia reconstruir el sistema, la salud, las pensiones, la economía y los valores tradicionales, así que al tiempo que defendemos las libertades de elegir EPS privadas o públicas, debemos pedir que viva la libertad de ser informados, de invertir y de hacer una vida próspera, no ruinosa.
Es hora de actuar, de alzar la voz y de luchar por un sistema de salud que vuelva y siga siendo el orgullo de Colombia. Porque la salud es vida, y la vida es el tesoro más preciado que tenemos. La vida es sagrada, las EPS las clínicas, hospitales y todos los muy admirables héroes, los ángeles de blanco servidores de la salud son patrimonio de todos los colombianos
No hay comentarios:
Publicar un comentario