FUNDONAL HACE UN LLAMADO DE ATENCIÓN SOBRE EL IMPACTO DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN LA SALUD VISUAL
La hipertensión arterial, también conocida como presión arterial alta, es una condición médica en la que la presión con la que la sangre circula por las arterias es persistentemente más alta de lo normal. Si esa presión es demasiado alta durante mucho tiempo, puede dañar las paredes de las arterias y afectar órganos importantes como el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos.
Según datos de la Cuenta de Alto Costo (CAC) entidad
del sistema de salud colombiana que gestiona y proporciona datos e información,
en 2024 se reportaron 5.803.809 personas diagnosticadas con hipertensión
arterial en Colombia. Esta condición no solo representa un riesgo
cardiovascular, sino que también puede comprometer gravemente la salud ocular.
Por ello, FUNDONAL, entidad sin ánimo de lucro con más
de 48 años de trayectoria prestando servicios supraespecializados en salud
visual, hace un llamado a la población para reconocer que la hipertensión
arterial puede generar daños severos en estructuras claves del ojo, tales como
la retina, la coroides y el nervio óptico.
Así lo sostiene el Dr. Hernán Andrés Rios Calixto, Oftalmólogo Supraespecialista en Retina:
“La hipertensión puede afectar la visión
tanto directa como indirectamente. Entre las afecciones directas encontramos la
retinopatía hipertensiva, la coroidopatía hipertensiva y el daño al nervio
óptico causado por picos de presión arterial. En su forma indirecta, la
hipertensión actúa como un factor de riesgo en enfermedades como la oclusión de
arterias o venas retinianas, embolias arteriales, y en condiciones asociadas
como la diabetes mellitus y retinopatía diabética”.
La retinopatía
hipertensiva, una de las principales manifestaciones oftálmicas de esta
condición, es una enfermedad de progresión lenta y silenciosa. Se clasifica en tres estadios:
- Leve: adelgazamiento y
endurecimiento de las arterias retinianas.
- Moderado: presencia de
hemorragias y áreas isquémicas en la retina.
- Severo: daño evidente en
el nervio óptico, riesgo alto de pérdida irreversible de visión.
La coexistencia de hipertensión y diabetes incrementa
significativamente el riesgo de daño retiniano, por lo cual se recomienda un
control médico integral y un seguimiento oftalmológico anual en pacientes
diagnosticados, e incluso mas frecuente si su condición empeora.
Adicionalmente, condiciones como el glaucoma y la degeneración macular relacionada con la edad han sido asociadas a
la hipertensión, donde la hipertensión arterial se ha identificado como un
factor de riesgo potencial, aunque la evidencia aún está en estudio. Sin
embargo, se recomienda considerar este aspecto en el manejo clínico de estos
pacientes.
Es así como finalmente, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, FUNDONAL hace un llamado a la prevención, al diagnóstico oportuno y al control médico riguroso, “Cuidar tu presión arterial es también cuidar tu visión”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario