EL CUIDADO DE LA SALUD MENTAL DURANTE EL PERÍODO DE AISLAMIENTO
OBLIGATORIO

Según José David Téllez, médico
psiquiatra Jefe de Salud Mental de Clínica Universitaria Colombia de Colsanitas,
“Todos los casos son diferentes. No es lo mismo estar solo que estar con toda
la familia. Como tampoco es lo mismo para aquellas personas que mantienen sus
actividades laborales o aquellas que disponen de todo su tiempo libre. Sin
embargo, ante lo anormal de esta situación, vale la pena tener presente ciertas
recomendaciones que nos ayudarán a mantener nuestra mente sana”.
Desde esas diferencias, la mente
en aislamiento se comportará también de una manera particular, produciendo
quizá algunos momentos de intranquilidad, ansiedad, miedo o tristeza.
1.
Afectaciones por el aislamiento social: pueden presentarse dos tipos de situaciones. La primera tiene que ver con
síntomas de ansiedad y la segunda con síntomas de depresión, sin que
necesariamente se genere un trastorno depresivo o un trastorno de ansiedad.
Los síntomas depresivos o de
tristeza aparecen generalmente cuando se dedica gran parte del día a extrañar
la rutina diaria o las relaciones sociales. Al evocar esos pensamientos, se
genera una sensación de nostalgia, evitando que se disfruten otras actividades
como compartir con la familia o leer un libro que desde hace meses estaba
pendiente.
Otros síntomas, como la ansiedad,
son generados principalmente por aquellos pensamientos catastróficos. Centrar
la rutina en el consumo de información sobre la pandemia del COVID-19 puede
llevar a estos. Se debe emplear el tiempo en otro tipo de actividades como ver películas,
leer, juegos de mesa, ejercicio en casa, recetas, meditación, entre otros, que aliviarán
de manera considerable este tipo de pensamientos.
2.
Recomendaciones para los que están solos: quienes están completamente solos en su sitio de confinamiento, deben establecer
contacto con su círculo social por medio de redes, video llamadas o juegos virtuales.
Esto ayuda a que la sensación de soledad se mitigue y no genere efectos
negativos.
Es importante que se emplee el
tiempo en actividades que mantengan la mente ocupada. La meditación o la
oración son algunas de las opciones. Aunque la rutina se vea afectada en este
período, es necesario la adaptación a la misma para afrontarla con la mejor
actitud.
3.
Personas con depresión diagnosticada: quienes tiene un trastorno depresivo diagnosticado y con un tratamiento
establecido, deben continuar con su tratamiento de manera ininterrumpida.
Usualmente éste consta de sicoterapia y farmacoterapia, se deben seguir al píe
de la letra las recomendaciones del especialista. Actualmente las EPS mantienen
de manera virtual la asistencia a este tipo de pacientes.
4.
Pérdida de percepción del tiempo: la percepción de que todos los días son el mismo día, se explica
básicamente porque el confinamiento hace que todos los días sean iguales. Lo
único cambiante, ya que todo el tiempo se está en casa, son el día y la noche.
Esto hace que la diferencia de días se llegue a perder. Es importante que las
personas tengan visible un calendario y un reloj.
Se recomienda mantener, con ayudas
virtuales, ciertas actividades que marcaban la diferencia entre el fin de
semana y los días laborales. Las visitas sociales se pueden reemplazar con una
video llamada, y en ella, se pueden realizar diferentes actividades como preparar
las onces o realizar juegos en familia. También de esta manera se pueden
mantener los servicios religiosos, o las rutinas de ejercicios. Así se mitigará
esa sensación de perder la percepción del tiempo.
5.
El trabajo en casa: se recomienda realizar las actividades en el mismo
horario que se acostumbraba en la oficina, respetando las mismas pausas activas
y manteniendo la misma intensidad.
Aunque las condiciones cambian, es importante que en casa
se destine un lugar como espacio laboral. Las labores del hogar deben
realizarse en espacios separados o diferenciales. Es fundamental el apoyo de la
familia para lograr diferenciar los tiempos y espacios de las actividades.
6.
Atención a las ideas suicidas en este tiempo: ante cualquier idea de este tipo, se debe acudir inmediatamente al servicio
de urgencias más cercano. Esto es una señal de alarma contundente que debe ser
tratada de manera profesional. Ningún familiar, amigo, o asesor que quiera
brindar apoyo de manera virtual es conveniente, ya que no se puede hacer una evaluación adecuada de los factores de
riesgo sobre un intento de suicidio o las características que tiene una idea de
suicidio de alto riesgo. Lo mejor ante la duda es acompañar a esa persona a un
centro de urgencias de inmediato.
7.
Recomendaciones para las mujeres gestantes y las madres de niños menores: las madres gestantes deben retomar los cursos psicoprofilácticos para desarrollar
los ejercicios de respiración, estiramiento y cada una de las recomendaciones
para la etapa final del embarazo. Es importante seguir con las rutinas que se
puedan adaptar para desarrollar en casa y tomar la situación con calma,
teniendo en cuenta que en esta época hay mayor sensibilidad. Los acompañantes
deben tener consideración sobre su estado, sin anular las actividades diarias
de la gestante.
Las madres de menores, dependiendo
de la edad del niño, debe realizar rutinas por medio del juego y del
aprendizaje. Seguir con los compromisos escolares y guiarlos con paciencia,
estableciendo horarios de tareas y trabajos, así como períodos de descanso y alimentación
8.
Mantenga mente y cuerpo activos: es importante
no debilitar la mente en este periodo. No se deben contar los días ni consumir
información de manera excesiva porque esto agota la mente y genera más
posibilidades de tener impaciencia o agotamiento. Se debe mantener mentalidad
positiva y pensar que cada día es una oportunidad para hacer nuevas cosas.
El ejercicio se convierte en el mejor aliado. Realizar un
entrenamiento con la intensidad acostumbrada por cada persona, ayudará a despejar
la mente y mantener el cuerpo activo. La oración y la meditación también son
prácticas de calma asertiva que ayudarán a mantener el espíritu sano, logrando
un equilibrio y conservando una sensación de bienestar.
9.
Trastornos del sueño: la tristeza es uno de
los mayores causantes de los trastornos del sueño. Ante esta sensación, las
personas suelen permanecer en cama por largas horas y al hacer eso, la mente
tiene dificultades para la conciliación del sueño en horas de la noche.
Otro problema es tomar
recurrentemente siestas, esto puede confundirse con sueño vigilia, e invertir
los patrones del sueño. Por eso es fundamental respetar los espacios y los
tiempos.
10.
Afectaciones en el apetito: con síntomas de
tristeza, es probable que el apetito disminuya, y por el contrario, si presentan
síntomas de ansiedad, es probable que el apetito aumente, lo cual no es
saludable.
Es importante que conserve una
alimentación rica en frutas, verduras, cereales y fibra para garantizar el consumo
de alimentos que nutran y no le hagan daño.
La recomendación final es mantener rutinas y establecer
horarios para no caer en el pesimismo y tener un equilibrio mental, físico y
emocional.
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