QUE LAS FIESTAS NAVIDEÑAS NO LE PASEN FACTURA A SU PESO
· Comer en exceso durante Navidad y Año Nuevo hace parte de la celebración de la época. Establecer máximos, mantener el equilibrio y disfrutar sin caer en los excesos son formas de conservar una rutina saludable.
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Poner restricciones a pacientes en manejo de
obesidad y sobrepeso durante las fiestas puede generar efectos contrarios, que
los harían subir de peso.
“Las
celebraciones de esta época giran en torno a la comida. Una persona que busca
bajar de peso puede sentir presión y frustración si en todo momento está
pensando qué puede comer y qué no. Estos detonantes generan estrés lo que puede
ocasionar incremento en el peso del paciente, aún con una rutina basada en
alimentación saludable y actividad física”, explica Ricardo Rosero, médico
internista y endocrinólogo.
Normalmente, se piensa
en el cuidado del peso después de las festividades, y no antes, como debiera
ser la norma. Para evitar ese contraste, los especialistas recomiendan
concentrarse en llevar un estilo de vida saludable que sea constante y en donde
el consumo de alimentos y bebidas sea el más moderado posible, y que, en lo
posible, vaya acompañado de actividad física rutinaria. Esos buenos hábitos
deben mantenerse durante diciembre, así se esté en vacaciones.
“Tratar de llevar un estilo de vida saludable, no necesariamente significa aguantar hambre o privarse de los gustos” enfatiza el médico internista y endocrinólogo, Martín Vásquez Mejía, quien brinda algunas recomendaciones para antes, durante y después de las festividades.
Para este profesional de la salud, la clave está en adelantársele a la Navidad con pequeños trucos para lograr mantener la salud a tope. Propone que, semanas antes del inicio de festividades, las personas hagan unas “pequeñas restricciones, de forma tal, que si tengo un exceso en alguna reunión la sumatoria final no sea de exceso, sino que sea de equilibrio”
De acuerdo con la Asociación de
Dietistas Británicos, una persona tiende a consumir en promedio desde 4.500
hasta 6.000 calorías en la noche de Navidad, y 500 calorías adicionales por día
durante la temporada de fiestas. Estas cifras evidencian el ambiente, que algunos
catalogan como obesogénico, que se crea en torno a las novenas y las fiestas de
fin de año. Por esto, los médicos reconocen el reto al que los pacientes se
enfrentan. “No se trata de poner limitaciones y generar mayor estrés y
ansiedad. Se trata de hacer compromisos. El acuerdo con el médico no
necesariamente será seguir bajando de peso, pero sí mantenerlo y no olvidar los
hábitos saludables que se han adquirido en todo el manejo”, dice el doctor
Rosero.
Por
eso, en esta época, comer más de lo acostumbrado no significa que se está
abandonando el manejo contra la obesidad o el sobrepeso. Para el doctor Rosero,
la meta de diciembre consiste en disfrutar y ser feliz en familia a la vez que
se hacen compromisos para no perder lo que se ha avanzado durante el año. El
experto destaca, además, la importancia de visitar al médico previo a las
fiestas para identificar cómo se continuará con el manejo de obesidad o
sobrepeso durante las fiestas. “Es el momento en el que médico y paciente
pactan cómo adaptar el manejo a la época y definen los próximos pasos para el
año siguiente”, afirma el médico.
A
continuación, el experto comparte tres consejos para aprovechar las fiestas sin
sentir que está ‘botando la toalla’ o abandonando el proceso, por las
tentaciones culinarias de la época decembrina.
1. Establecer cantidades máximas:
el objetivo no
es dejar de comer lo que nos ofrecen o buscar dietas extremas. Si la
persona esperó 11 meses para comer buñuelos y natilla, puede hacerlo. “Se puede
consumir un buñuelo pequeño. No dos o tres que incrementen los carbohidratos en
nuestro cuerpo. Igual pasa con la natilla. Si le gusta, puede comer media
porción, no una completa”, explica el doctor Rosero.
De igual manera, teniendo en
cuenta los componentes usuales en un plato (grasas, carbohidratos y proteínas),
se recomienda comer primero la proteína y después los carbohidratos, de este
modo evita que los segundos se conviertan en grasa.
2. En el equilibrio está la clave: las noches de Navidad y Año Nuevo son largas y están llenas de compromisos familiares, por ende, se va a comer mucho más de lo usual. Por esto, es ideal que realice ejercicio durante el día y el siguiente. La actividad física es indispensable y debe mantenerse, incluso en esta época. Esta rutina se puede acompañar con el método de comer menos en el desayuno y almuerzo si va a consumir una comida grande en la noche. De igual manera, es ideal no tomar alcohol y menos hacerlo en exceso. Sin embargo, si desea consumirlo, es recomendable consumir tragos secos (whisky, ron, vodka y tequila, entre otros).
3. Ser feliz: es importante dormir bien. Ocho horas de sueño son esenciales, de esta manera el cuerpo descansa y al día siguiente no nos va a pedir más carbohidratos durante el día. Esta actividad tan básica ayuda a que seamos más felices y, por ende, a disfrutar más las fiestas, asegura el doctor Rosero.
Finalmente, el experto enfatiza
en la importancia de no restringirse en esta época, pero sí poner límites para
no generar detonantes. “Hemos visto casos en los que pacientes a los que no les
prohibimos comidas siguen bajando de peso. Esto ocurre porque no están ansiosos
pensando en qué comer o que no, lo que les permite tener auto control con mayor
facilidad”, concluye Rosero.
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