martes, 19 de marzo de 2024

 TUBERCULOSIS: UNA ENFERMEDAD QUE PERSISTE

       La tuberculosis es una enfermedad causada por una bacteria, con importantes repercusiones en la salud poblacional. De lado a esto La resistencia antimicrobiana, es un fenómeno causado por mutaciones en el bacilo de la tuberculosis que lo hace resistente a los antibióticos usados para el tratamiento.

       La infección por tuberculosis tiene un mecanismo similar al del COVID-19 y se da por inhalación de microgotas que provienen de una persona infectada.

       Las personas con sistemas inmunológicos poco competentes tienen un riesgo mayor que la población general de adquirir esta infección.

La tuberculosis (en adelante TB) es una patología causada por un microrganismo conocido como Mycobacterium tuberculosis. Esta enfermedad afecta principalmente los pulmones, pero también puede tener repercusiones sobre otros órganos. Es un padecimiento con importantes implicaciones en salud pública porque una persona puede infectar entre 4 y 10 personas más; de allí que, la mitigación con estrategias de detección temprana y tratamiento oportuno sean claves para contener esta enfermedad.

Adicionalmente, la epidemiología internacional habla de que un 23 % de la población mundial tiene un grado de infección por esta bacteria, razón por la cual, entender su trasmisión y diagnóstico es fundamental para prevenir su propagación.

Ahora bien, el problema de la tuberculosis ha persistido por siglos dado que su mecanismo de transmisión es muy simple, cuando las personas que padecen la enfermedad hablan, tosen o estornudan, liberan microgotas en el aire que pueden tener la bacteria; a su vez las personas sanas inhalan estas góticas que están en el aire directo a sus pulmones y allí comienza la infección.

La tuberculosis a diferencia del COVID-19 es una enfermedad que progresa lentamente y que tarda años en generar signos y síntomas. Por esta y otras razones, es frecuente que convivientes y contactos cercanos, tengan entre un 50% y un 80% más de probabilidad de contraer la enfermedad por medio de la vía respiratoria. También, es importante desmitificar que la tuberculosis se transmite por contacto piel con piel o por el sudor, definitivamente este tipo de contactos NO transmiten la tuberculosis.

Entonces, el llamado es a consultar a los servicios de salud, si existen antecedentes de contacto con alguien diagnosticado con TB, pero también para aquellas personas que tengan tos persistente por 15 días o más. Esto con el fin de indagar por esta u otras infecciones y tomar medidas preventivas en el momento adecuado.

Para que el talento humano en salud sospeche la infección por TB, es vital considerar síntomas y factores de riesgo, pero también, entender condiciones que incrementan el riesgo como: Población carcelaria, condiciones de vulnerabilidad como habitantes de calle, personal sanitario, población inmunosuprimida entre otros.

Además, es importante destacar que la población en general podría enfrentar el desafío de tener una infección por TB resistente a los antimicrobianos, lo que quiere decir que esta bacteria no responde a los antibióticos convencionales, desencadenando en tratamientos más complejos o desenlaces fatales.

Según Rogerio Sperb, director general de BD HUB Andino, “La clave para la prevención y contención de la tuberculosis es el diagnóstico temprano, sumado a pruebas de alta precisión que permitan confirmar la presencia del este microrganismo en cultivos altamente especializados o con pruebas que detecten el ADN de la tuberculosis en una muestra”. Poniendo de antemano la innovación tecnológica en salud, encaminada al control de problemáticas de salud pública.

Hoy por hoy existen tecnologías eficientes y de calidad para el diagnóstico y tratamiento oportuno, que hacen la diferencia en la toma de decisiones médicas y cambian de manera favorable los resultados para el paciente y el sistema de salud.

Cabe resaltar que los pacientes que conviven con VIH tienen un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis, por lo que en esta población es necesario redoblar esfuerzos en detección de TB. A este respecto, la Resolución 227 de 2020 establece las pautas de seguimiento para diagnóstico de tuberculosis en pacientes con VIH, pero también para la población general, incluyendo dentro de sus estrategias el uso de pruebas moleculares y cultivos.

Finalmente, María Luisa Angarita, directora adjunta de unidad de diagnóstico de BD, señala que “reafirmamos como compañía líder en tecnología médica nuestro compromiso en la lucha contra esta enfermedad y hacemos un llamado a la acción para mejorar la detección, el tratamiento y la prevención. Juntos, podemos hacer frente a la tuberculosis”.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario