OSTEOARTRITIS: ¿QUÉ ES, CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS Y SUS RIESGOS?
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Alrededor del 73% de las personas con osteoartritis
son mayores de 55 años, y el 60% son mujeres según la Organización Mundial de
la Salud (OMS).
● El estudio "Osteoartritis en Latinoamérica"[1], revela que los principales factores de riesgo para la osteoartritis son la edad, ser mujer y la obesidad, con un 81% de los casos asociados a estos factores.
Según la OMS, la osteoartritis es una de las principales afecciones osteomusculares que más contribuye a los años vividos con discapacidad, una medida del deterioro de la calidad de vida debido a enfermedades crónicas. Es especialmente frecuente entre las personas mayores, ya que aproximadamente el 70% de los afectados tienen más de 55 años. Con el envejecimiento de la población mundial, se espera que aumente la presencia de la osteoartritis.
¿Cuáles son los síntomas y qué
personas tienen riesgo de esta enfermedad?:
El
médico farmacólogo, Andrey Rojas, señala que las personas con osteoartritis
suelen experimentar dolor, hinchazón, rigidez y dificultad para mover la
articulación afectada. Esta reducción del movimiento a menudo provoca una
pérdida de la fuerza en los músculos, limitando la capacidad de realizar
actividades físicas y, en últimas, deterioro de la calidad de vida. La
enfermedad puede afectar cualquier articulación, siendo más común en rodilla,
cadera, hombro, columna vertebral y las pequeñas articulaciones de las manos,
comprometiendo tanto los músculos como los tejidos circundantes.
La
osteoartritis generalmente comienza alrededor de los 50 años, aunque también
puede afectar a personas jóvenes, atletas y aquellos con lesiones o
traumatismos en las articulaciones. Los síntomas pueden aparecer lenta o
rápidamente después de una lesión. Además, esta condición puede ser crónica, es
decir, que tiene una larga duración y, a menudo, progresiva, por lo que los
cambios ocurren gradualmente con el tiempo hasta el deterioro irreversible.
Según
datos epidemiológicos de la región, en Latinoamérica1, la edad, el
género femenino y la obesidad son los principales factores de riesgo de esta
enfermedad, con un 81% de los casos asociados a estos factores. Esta enfermedad,
por su carácter progresivo, afecta significativamente la calidad de vida de las
personas, ya que el dolor y la movilidad limitada pueden dificultar la
realización de actividades cotidianas, laborales o sociales, impactando el día
a día.
Esta
afectación de la calidad de vida, subraya la importancia de la detección
temprana y el manejo adecuado de esta enfermedad degenerativa.
Prevención
y Tratamiento:
Aunque no existe
una cura definitiva, se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo
de osteoartritis y manejar sus síntomas. Entre ellos se encuentra:
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Identificar
tempranamente la enfermedad con el médico y seguir un plan de tratamiento que
tenga en cuenta las diferentes terapias disponibles. Estas son las mejores
medidas para retrasar la progresión de la afección y optimizar la
funcionalidad.
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Hacer
ejercicio orientado puede fortalecer los músculos afectados y mejorar la
movilidad.
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Es importante
mantener un peso saludable y seguir una alimentación balanceada.
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Los
dispositivos ortopédicos y otras tecnologías de apoyo pueden ayudar a las
personas a mantener su independencia.
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La cirugía de
reemplazo articular puede reducir el dolor, restablecer la movilidad y mejorar
la calidad de vida de la mayoría de las personas con articulaciones gravemente
afectadas. Estas cirugías se realizan con mayor frecuencia en la cadera y la
rodilla.
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La cirugía se
reserva para los casos más severos y avanzados, mientras que el uso de
analgésicos puede hacerse en todas las etapas de la enfermedad. En el
intermedio, se puede optar por terapias dirigidas a la articulación afectada,
como la viscosuplementación, un procedimiento reconocido en el que un médico
con experiencia y entrenamiento aplica en la articulación componentes que
pueden restablecer la funcionalidad y disminuir el dolor.
En cuanto a terapias específicamente
dirigidas a la articulación, el 48% de los médicos encuestados está de acuerdo
con la viscosuplementación (inyección de ácido hialurónico en la articulación
afectada) como opción terapéutica en todas las etapas de la osteoartritis.
Además, el 58% de los especialistas coinciden en que la viscosuplementación es
eficaz para tratar la osteoartritis en la rodilla, cadera, hombro y tobillo1.
En términos de seguridad, es decir, qué tantos
efectos adversos suceden, un 92% de los participantes consideran que la
viscosuplementación es muy segura o segura. Además, el 94.5% está de acuerdo en
que sus principales beneficios incluyen una disminución significativa del
dolor, una mejoría funcional y una reducción en el consumo de analgésicos,
disminuyendo también los efectos adversos asociados a ellos. La
viscosuplementación, además, según algunas investigaciones, puede preservar la
articulación, prolongando el tiempo hasta el momento de la cirugía[2].
La osteoartritis representa un desafío silencioso
para la salud pública en Colombia, especialmente entre la población adulta
mayor. Con un enfoque en el diagnóstico temprano, el tratamiento personalizado
y la promoción de hábitos de vida saludables como el ejercicio regular y una
dieta equilibrada, es posible prevenir y mitigar la progresión de esta
enfermedad degenerativa.
Además, a pesar de la disponibilidad de múltiples tratamientos, la introducción de opciones terapéuticas como la viscosuplementación ofrece una gran oportunidad para aliviar el dolor y mejorar la movilidad articular, lo que puede llevar a una mejoría de la calidad de vida. Es fundamental buscar siempre la orientación de su médico y considerar alternativas integrales para mejorar significativamente la calidad de vida de quienes tienen diagnóstico de osteoartritis en el país.
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