DOLOR Y CALAMBRES EN LAS PIERNAS,
SÍNTOMAS QUE NO LE CONVIENE PASAR POR ALTO
La Dra. Erben destaca la importancia de tratar la EAP de manera temprana. En los casos más graves, la enfermedad puede derivar en heridas abiertas que no cicatrizan, provocando la muerte del tejido y, en última instancia, la pérdida de extremidades.
Las
opciones de tratamiento incluyen una técnica quirúrgica tradicional que los
cirujanos de Mayo están revitalizando y perfeccionando, brindando nuevas
esperanzas a los pacientes con EAP avanzada.
A
nivel mundial, la enfermedad arterial periférica a menudo permanece sin tratar,
a pesar de ser ampliamente reconocida por los médicos como un importante factor
de riesgo para enfermedades cardíacas.
“Los
síntomas más comunes incluyen dolor en las piernas o calambres al caminar y
pequeñas heridas en los pies que no sanan. La primera reacción de una persona
puede ser que no se trata de algo importante, pero ante estos síntomas se debe
consultar con el médico”, indica la especialista de Clínica Mayo
Especialmente
si se tiene diabetes, presión arterial alta, colesterol alto o se es fumador y
se presentan estos dolores, se debe acudir a la consulta médica, “en esos pequeños detalles es que detectamos la
mayoría de los casos de EAP”, dice la Dra. Erben.
El tratamiento depende de cada caso, pero suele incluir:
●
Tratar los factores de riesgo para la enfermedad
arterial periférica, tales como presión arterial alta, colesterol alto,
diabetes, obesidad y tabaquismo.
●
Realizar
exámenes para problemas adicionales de flujo sanguíneo, tales como la
enfermedad arterial coronaria, puede ser necesario.
●
Desarrollar
un programa de caminata — generalmente realizándolo en una cinta de correr —
que el paciente puede seguir en casa o con un fisioterapeuta o entrenador
físico.
"Caminar
desarrolla nuevos vasos sanguíneos colaterales y aumenta el flujo sanguíneo a
las piernas. He observado esto con mis pacientes a lo largo del tiempo: en tres
a seis meses, si son diligentes al caminar, el dolor al caminar disminuirá y
las personas que se encuentran en las primeras etapas de la EAP casi pueden
volver a la normalidad”, explica la Dra. Erben.
Otras personas tendrán más acumulación de placa y bloqueos en los
vasos sanguíneos de las piernas. La medicación puede ser necesaria para
aumentar el flujo sanguíneo. En algunos casos, puede ser necesario algún
procedimiento, como la inserción mínimamente invasiva de globos y/o stents para
abrir las arterias; cirugía para eliminar bloqueos; o cirugía de bypass, en la
que un cirujano extrae una vena de otra área del cuerpo y la conecta por encima
y por debajo de una arteria bloqueada para mejorar el flujo sanguíneo, indica
la Dra. Erben.
Se pueden recetar anticoagulantes para ayudar a mantener una mejor
circulación.
En la forma más avanzada de la enfermedad arterial periférica, las
personas pueden tener úlceras en los pies que se infectan. El objetivo,
entonces, pasa a ser salvar la extremidad afectada: los cirujanos pueden
realizar bypasses y, en algunos casos, una operación llamada arterialización
transcatéter de las venas profundas (DVA, por sus siglas en inglés), en la que
se conecta una arteria a una vena para tratar de proporcionar un flujo
sanguíneo adicional que ayude en la cicatrización de las heridas.
Este procedimiento fue pionero en otros lugares en la década de
1970. Finalmente perdió popularidad con el desarrollo de técnicas menos
invasivas, como globos y stents, que podrían usarse previamente en la EAP. En
este momento, los cirujanos vasculares de Mayo Clinic están resucitando y
perfeccionando este procedimiento, dice la Dra. Erben.
"Se considera una innovación, pero es una de esas técnicas
antiguas que de alguna manera fue olvidada y que ahora está siendo resucitada.
Comenzamos a realizarlo hace unos tres años para pacientes cuyas extremidades
están amenazadas por la etapa final de la EAP y estamos teniendo éxito.”
En casos muy avanzados de enfermedad arterial periférica, el
tratamiento puede requerir la amputación de la extremidad afectada, como los
dedos de los pies o la pierna por debajo o por encima de la rodilla.
Los peores escenarios con EAP avanzada y el éxito que a menudo se
observa cuando la enfermedad se detecta y trata temprano son la razón por la
que es importante informar a su médico si comienza a experimentar síntomas
recurrentes de calambres en las piernas, dolor en las piernas que comienza con
el ejercicio y termina con el descanso o que no desaparece; o una herida en el
pie, aunque sea pequeña, que perdura, explica la Dra. Erben.
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