SOLO EL 51 % DE LOS COLOMBIANOS VISITA AL OFTALMÓLOGO CON REGULARIDAD
Según el estudio del Instituto Provincial de Estadística y Censos de Argentina (Ipec) y Bayer, el 54 % de los colombianos no ha oído hablar de problemas visuales como la degeneración macular relacionada con la edad, y el 77 % desconoce la retinopatía diabética. Cerca de la mitad de la población colombiana no es consciente de que las enfermedades oculares pueden comprometer su visión. En el marco del mes de la salud visual, el Instituto Provincial de Estadística y Censos de Argentina (Ipec) y Bayer, revelaron los resultados de un estudio realizado en cuatro países de América Latina, incluyendo Colombia, que identificó la percepción y comportamientos de los ciudadanos frente a enfermedades oculares. Entre los principales datos del estudio, que fue presentado durante el Retina Expert Summit LATAM 2024 en Panamá, se encuentra que el 53 % de los colombianos nunca ha pensado en la posibilidad de quedarse ciego, mientras que solo el 51 % visita al oftalmólogo al menos una vez al año. Asimismo, la mayoría de las personas relaciona la salud visual con factores como exposición excesiva a rayos UV, infecciones en los ojos, tiempo frente a dispositivos electrónicos, envejecimiento y diabetes no controlada. Por otro lado, el estudio señala que el 54 % de los colombianos nunca ha oído hablar de una enfermedad como la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), mientras que el 77 % tampoco ha escuchado sobre la retinopatía diabética. Estas dos enfermedades pueden conllevar a la pérdida de visión dado que el ojo no puede alertar de manera temprana sobre el daño acumulado, por lo que los síntomas graves aparecen solo cuando el daño es avanzado. “En Colombia, la salud visual representa un desafío silencioso, con más de la mitad de la población sin conocimiento sobre las enfermedades que pueden comprometer su visión. Es fundamental promover el cuidado de los ojos, asegurando que se tomen las medidas necesarias antes de que las afecciones progresen y generen consecuencias irreversibles” mencionó Oscar Andrés Peñuela, líder del equipo médico de Bayer para América Latina y el Caribe. Quedarse ciego es el mayor miedo de los diabéticos: Según la Federación Internacional de Diabetes (FID), 1.748.586 colombianos padecen diabetes, siendo esta la principal causa de pérdida de visión en este grupo poblacional[1]. Se proyecta que para 2030, más de 4 millones de colombianos podrían verse afectados por este diagnóstico, con uno de cada diez desarrollando Edema Macular Diabético como complicación más relevante[2], con síntomas como visión borrosa, aumento de las ‘moscas volantes’ (pequeñas manchas flotantes en el campo visual), y áreas oscuras o en blanco, en la visión. “Según el estudio, cerca del 32 % de los diabéticos temen perder la visión debido a su enfermedad. Esto ocurre porque los niveles elevados de azúcar en sangre durante mucho tiempo dañan los vasos sanguíneos de la retina, la parte del ojo que convierte la luz en señales visuales, inflamándolos y permitiendo la acumulación de líquido.” enfatizó Peñuela. De igual manera, ante el creciente aumento de la diabetes a nivel global[3], es fundamental fomentar medidas preventivas que permitan reducir el riesgo latente de pacientes diabéticos con afectaciones en su salud visual, procurando un mejor seguimiento y control, así como una mejora en su calidad de vida a largo plazo: Mantener la glucosa bajo control es esencial. Reducir el nivel de hemoglobina glucosilada (HbA1c) en un 1% puede disminuir el riesgo de retinopatía en un 40% y evitar su progresión en un 25%. La hipertensión es un factor crítico. Bajar la presión arterial sistólica en 10 mm Hg puede reducir en un 35% el avance de la retinopatía y en un 50% la pérdida visual. Controlar la dislipidemia, o los niveles altos de grasas en la sangre, ayuda a prevenir la retinopatía diabética. Realizarse chequeos oftalmológicos con frecuencia permite detectar la retinopatía en sus primeras etapas, facilitando un tratamiento eficaz. La duración de la diabetes, el embarazo, la pubertad y cirugías como la de cataratas pueden aumentar el riesgo de retinopatía, por lo que es necesario un monitoreo especial en estas situaciones[4]. En Colombia, y en especial en las áreas rurales, el acceso a diagnósticos tempranos y tratamientos efectivos es un reto mayor. Existe escasez de oftalmólogos y optómetras, así como instalaciones y equipos médicos adecuados. Ante este panorama, en el país existe una gran oportunidad para fortalecer la cultura de la prevención en salud visual, que promueva estos hábitos dentro de la población, reduciendo los factores de riesgo y la incidencia de estas patologías en el mediano y largo plazo. |
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