EL PERJUICIO DEL CONSUMO DE DULCE PARA LA SALUD BUCAL
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Las
bacterias en la boca fermentan el azúcar, generando ácidos que debilitan el
esmalte dental.
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Los
efectos más graves del azúcar en los dientes son: gingivitis, periodontitis y
mal aliento.
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Los
niños, el grupo más vulnerable.
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Visitar
al odontólogo y una higiene constante son las claves de la prevención.
¿Cómo
afecta el azúcar la salud bucal?
“Cuando
consumimos dulces, las bacterias presentes en la boca fermentan el azúcar y
generan ácidos que atacan el esmalte dental, debilitándose con el tiempo. Esto
da lugar a caries, pero el problema no termina ahí. Si no se trata, la
infección puede avanzar hacia las raíces del diente e incluso causar abscesos”,
explica la doctora Angélica Melo Suescún, odontóloga y rehabilitadora oral.
Entre
los efectos más graves del consumo excesivo de azúcar para la salud oral se
encuentran:
Gingivitis
y periodontitis: La
acumulación de placa bacteriana alrededor de los dientes puede causar
inflamación de las encías (gingivitis). Si no se controla, esta afección
progresa hacia una periodontitis, que puede provocar pérdida ósea y dental.
Mal
aliento crónico: La
fermentación del azúcar en la boca genera un ambiente propicio para la
proliferación bacteriana, lo que desencadena halitosis difícil de tratar sin
intervención odontológica.
Mayor
riesgo de infecciones sistémicas:
La doctora Diana Marcela Ramírez Castaño, cirujana maxilofacial con formación
en la Pontificia Universidad Javeriana.
subraya
que "las infecciones bucales no tratadas pueden diseminarse a otras partes
del cuerpo, afectando el sistema respiratorio y cardiovascular".
Los
niños, el grupo más vulnerable
El
consumo de golosinas y bebidas azucaradas es especialmente nocivo en niños,
quienes son más susceptibles a desarrollar caries rápidamente. La falta de
higiene adecuada y la ingesta frecuente de dulces se convierten en una
combinación peligrosa que afecta tanto la salud bucal como el rendimiento
escolar, al provocar dolores dentales que dificultan la concentración.
Prevención:
un enfoque integral para una sonrisa saludable
La
educación y la prevención juegan un papel clave para evitar problemas bucales
derivados del azúcar. Algunas recomendaciones esenciales incluyen:
Cepillado
regular: Después de
consumir alimentos azucarados, es fundamental cepillarse los dientes y utilizar
hilo dental para eliminar residuos que puedan favorecer la placa bacteriana.
Visitas
periódicas al odontólogo:
Las revisiones profesionales permiten detectar caries tempranas y prevenir
infecciones mayores.
Control
de la dieta: Reducir
la ingesta de golosinas y optar por frutas frescas o frutos secos como
alternativas saludables.
Tratamientos
especializados en casos avanzados
“En las situaciones de pérdida dental por
caries avanzadas, los implantes son una solución duradera que mejora tanto la
función como la estética dental”, señala la doctora Melo Suescún Rehabilitadora
oral de la Pontificia Universidad Javeriana.
Además,
el tratamiento de infecciones graves puede requerir cirugías para drenar
abscesos o reparar tejidos dañados, casos en los cuales intervienen los
cirujanos maxilofaciales.
“Los
dientes pueden romperse por muchos motivos. Además de golpes o morder objetos o
alimentos poco apropiados como huesos, también pueden quedar afectados cuando
hay una exposición al azúcar. En dichos casos, el ácido resultante debilita el
esmalte y provoca caries, pueden producirse grietas, que pueden romper la pieza
dental afectada” explica la doctora Diana Ramírez Castaño, especialista en cirugía
maxilofacial.
Para
evitar cualquiera de estos resultados, la combinación de visita regular al
odontólogo e higiene constante resulta básica, siendo claves las limpiezas de
por la mañana al levantarse y por la noche antes de irse a dormir.
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