¡PON
EN MOVIMIENTO TU SALUD! PREVIENE PROBLEMAS CIRCULATORIOS CON PAUSAS ACTIVAS
DIARIAS
·
La Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere realizar pausas
activas de 5 minutos cada 2 horas.
·
Permanecer en la misma posición mucho tiempo dificulta el flujo
sanguíneo, aumentando el riesgo de hinchazón y várices.
·
Ejercicios sencillos como flexionar los tobillos, caminar o
estirarse reducen la fatiga y previene molestias circulatorias.
·
En Colombia, alrededor del 35% de la población adulta presenta
algún grado de insuficiencia venosa crónica.
“Las pausas activas son una estrategia sencilla, pero muy
efectiva, que ayuda a contrarrestar los efectos de la inmovilidad prolongada.
Ya sea en el colegio, en la universidad o en el trabajo, moverse con
regularidad es fundamental para mantener una buena salud venosa”, asegura Angélica
Romero, fisioterapeuta de la Clínica Vascular de Bogotá.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere realizar pausas
activas de 5 minutos cada 2 horas de trabajo para mejorar la salud y el
bienestar de los empleados. Frecuencia y duración, se recomienda realizar al
menos dos pausas activas durante la jornada laboral, una en la media mañana y
otra en la media tarde. Las pausas pueden durar entre 5 y 15 minutos.
La circulación venosa es el
proceso mediante el cual la sangre retorna desde las extremidades hacia el
corazón. Cuando este proceso se ve comprometido, pueden desarrollarse problemas
de salud como las várices, que son venas dilatadas y retorcidas que pueden
causar dolor, hinchazón y, en casos severos, úlceras venosas.
¿Por qué son
importantes las pausas activas?
Estar muchas horas en la misma postura, sin importar la edad o el
entorno, representa un riesgo para la circulación. Por eso, incorporar pausas
activas cada 45 minutos o una hora puede prevenir molestias y mejorar la productividad
y concentración en cualquier entorno.
A continuación, tres ejercicios sencillos que se pueden realizar
durante las pausas activas en colegios, universidades o trabajos:
1. Elevación de piernas: sentado, elevar una pierna a la vez y mantenerla en alto durante
15 segundos. Mejora el retorno venoso y alivia la presión en las venas.
2. Puntas de pies: de pie, subir y bajar sobre
las puntas. Este movimiento estimula la circulación y activa los músculos de
las pantorrillas.
3. Rotación de tobillos: sentado, girar ambos tobillos en círculos grandes en ambas
direcciones. Ideal para mantener el flujo sanguíneo y prevenir hinchazón.
“Estos movimientos breves, cuando se practican con frecuencia, no
solo previenen problemas venosos, sino que también mejoran la energía, reducen
la fatiga mental y aumentan el enfoque en tareas académicas o laborales”, añade
Romero.
Realizar pausas activas no solo contribuye a mejorar la postura y
la movilidad articular, sino que también ofrece beneficios clave para el bienestar
mental y emocional. Al incorporar breves ejercicios o estiramientos durante la
jornada laboral o estudiantil, se reduce significativamente el estrés
acumulado, lo que a su vez favorece un ambiente más relajado y productivo.
Además, las pausas activas estimulan la concentración y potencian la
creatividad, permitiendo a las personas retomar sus tareas con mayor claridad
mental y mejores niveles de energía.
Además, como complemento a estas prácticas, el uso de medias de
compresión puede ser recomendable en personas con predisposición a problemas
venosos. Estas medias ejercen una presión controlada que facilita el retorno
sanguíneo y reduce la sensación de pesadez en las piernas.
Lo recomendable es acudir a profesionales especializados ante
cualquier signo de insuficiencia venosa, para acceder a tratamientos como
fisioterapia vascular, drenaje linfático, y tecnología avanzada como
ultrasonido terapéutico y estimulación eléctrica, diseñados para mejorar la
circulación y el bienestar general.
Hacer pausas
activas es más que moverse: es cuidar la salud vascular desde el aula, la
oficina o el campus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario