RUNNING CON CONCIENCIA: CINCO SEÑALES DE QUE TU CUERPO NECESITA ATENCIÓN
Correr libera, alivia y fortalece. Para muchas personas, representa un momento de desconexión, una forma de cuidar su salud o una manera de mantenerse en movimiento. Sin embargo, cuando se vuelve una práctica constante, también pueden aparecer señales de alerta que, si se ignoran, transforman el bienestar en lesión.
Correr
con conciencia implica disciplina y aprender a reconocer cuándo el cuerpo está
pidiendo ayuda. El doctor Mauricio Mejía, médico del deporte adscrito a
Colsanitas, entrega cinco señales clave que no deben pasarse por alto:
1. Lesiones por sobrecarga: cuando el dolor aparece después de correr y no desaparece con el descanso, puede tratarse de una lesión por sobrecarga. Las zonas más afectadas suelen ser rodillas, tobillos, caderas o pies. Afecciones como la fascitis plantar, el síndrome de la banda iliotibial o las fracturas por estrés pueden evitarse con entrenamiento progresivo, calzado adecuado y evaluación médica oportuna.
2. Señales del corazón: dolor
en el pecho, palpitaciones irregulares o mareos durante una corrida no deben
normalizarse. Aunque el running mejora la salud cardiovascular, también puede
revelar condiciones ocultas como arritmias o factores de riesgo no
diagnosticados. Realizar exámenes médicos antes de iniciar entrenamientos
exigentes y aprender a monitorear el pulso son pasos preventivos clave.
3. Riesgo de deshidratación: sentir
sed al correr puede ser una señal de alerta. Se ha comprobado que esta
sensación suele indicar una deshidratación del 2 %, suficiente para afectar el
rendimiento y la coordinación. La hidratación debe planearse antes, durante y
después del ejercicio, con agua o bebidas con electrolitos según la duración,
intensidad y el clima en el que se entrene.
4. Desbalance nutricional: hay
corredores que entrenan correctamente, duermen bien y aun así sienten que el
cuerpo no responde. Mareos, fatiga muscular y falta de rendimiento pueden estar
relacionados con bajos niveles de glucógeno, ayunos prolongados o deficiencia
de nutrientes. Mantener una dieta variada, rica en frutas, vegetales, proteínas
y grasas saludables es esencial.
5. Síndrome de sobreentrenamiento: sentirse
agotado incluso después de dormir bien y llevar una alimentación adecuada puede
indicar que el cuerpo no está teniendo el tiempo necesario para recuperarse.
Este estado, común en quienes acumulan sesiones sin pausas reales, afecta el
rendimiento físico, el estado de ánimo, las defensas del cuerpo y la energía
para afrontar la rutina diaria. Detectarlo a tiempo ayuda a prevenir lesiones o
fatigas más severas que obliguen a detenerse por completo.
“Cuando
el atleta llega al sobreentrenamiento, lo único que uno puede hacer es ponerlo
a descansar completamente. Hay que mentalizarse que si yo no soy deportista de
alto rendimiento, en realidad, yo tengo una vida que tengo que vivir”, afirma
el doctor Mejía.
Escuchar
al cuerpo y hacer ajustes oportunos en la rutina, la alimentación o el descanso
puede marcar la diferencia entre avanzar de forma saludable o enfrentar una
lesión evitable. Las señales físicas no aparecen por casualidad, son una forma
en la que el cuerpo pide atención y cuidado.

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